Localidad: Cerezo de Río Tirón
Iglesia de San Nicolás de Bari: neoclásica del siglo XVIII. Es de grandes dimensiones y contiene diversos retablos traídos de las antiguas ermitas que hubo en el pueblo.
Posee tres naves, media naranja, linterna, sacristía y antisacristía.En las naves laterales hay adosados altares secundarios procedentes de iglesias o ermitas desaparecidas. La iglesia de San Nicolás de Bari en estos momentos la única habilitada al culto, está edificada sobre otra anterior y con el mismo titular es decir a San Nicolás de Bari, así se explica que haya libros parroquiales anteriores a la construcción de la actual iglesia.
Al hacer seguimiento de la obra de micropilotaje recientemente, en el ángulo sureste se encontraron unos mazizos que correspondían seguramente a los cimientos de la anterior iglesia aunque carecían de interés arquitectónico, confirman la existencia de una iglesia anterior.
La actual iglesia se comenzó a construir en la última década del setecientos y fue acabada en el año 1804.
En una y en otra hubo enterramientos en su interior por lo que la calle sur, hoy vía pública se sigue llamando la calle del cementerio. Y en su interior antes del actual suelo acanchado con trozos de mármoles, se apreciaban las distintas sepulturas con la enumeración correspondiente.
Sigue un modelo perfectamente académico de iglesia de salón nos dicen los arquitectos Ruiz y de la Fuente, de tres naves, con cabecera semioctogonal y entrada única por los pies de la entrada principal del que existen otros ejemplares en la provincia, si bien adaptados en su tamaño a la población en que se sitúan; pocas tan grandes y como hemos apuntado anteriormente acabada en el año 1804 .
El
interior aparece dividido en tres naves de cuatro tramos ligeramente
prolongada la nave principal para alojamiento del altar. A los pies un
coro ocupa el último tramo de las tres naves.
Se cubren las
naves laterales con bóvedas de ladrillo en cañón con lunetos y la
central con bóvedas de arista salvo la de la cabecera que lo hace con
cúpula semiesférica sobre pechinas.
Tras el altar y adaptándose a la planta octogonal de la cabecera aparecen sacristía, y habitaciones de servicio con escaleras de acceso a las plantas superiores que nunca se forjaron.
Los alzados laterales y la cabecera se ordenan a base de paños regulares de fábrica de tapial revestidos al exterior de ladrillos; de veintidós pies de luz, recercados con pilastras en piedra arenisca de cuatro pies de anchura todo ello sobre plinto de piedra. No tienen otro adorno que las cornisas en piedra arenisca y una ventana alta por paño. La correspondiente a la cabecera ordenadas en tres pisos, aparecen recercadas de piedra.
La fachada principal se compone con tres tramos de la anchura de las naves, enmarcadas también con pilastras. El central es todo él de sillería de piedra, situándose en su centro la puerta de proporciones gigantescas y composición clásica; remata la puerta un frontón y sobre él un óculo que ilumina el coro.